Sólo una rueda: 10. Un solo pie

10. Un solo pie

Para aprender esta nueva técnica, necesitamos sujetarnos en el marco de una puerta:
  • Subimos al monociclo, apoyando ambas manos en el marco de la puerta.
  • Bien sentados, la columna derecha, con el pie dominante abajo y el otro en la esquina de la horquilla. 
  • Nos inclinamos hacia delante, sin doblar la columna, para que la rueda retroceda.
  • El pedal de apoyo subirá por delante. Lo hacemos bajar, llevándolo hacia atrás, a la vez que inclinamos el cuerpo hacia atrás.
  • Volvemos a pisar sobre el pedal para colocarlo de nuevo delante de nosotros.
  • Repetimos el movimiento de vaivén intentando mantener un ritmo constante. 
  • Iremos reduciendo el apoyo, hasta sostenernos con una sola mano.
  • Acompasamos el vaivén con el brazo que queda libre, atrás con la rueda delante y viceversa.
  • Después le toca el turno al otro pie, repetiremos el movimiento hasta conseguir un buen ritmo.

Esta técnica es fundamental

Practicaremos este ejercicio todos los días, con ambos pies, hasta conseguir soltarnos de una mano y así lograr superar el segundo gran reto.

Después de practicar durante unos minutos, al soltarnos de la pared y pedalear sueltos, comprobaremos que resulta más fácil que antes.  Cada pie habrá aprendido a mantener el equilibrio por si solo, sin necesitar la ayuda del otro pie. Habremos conseguido el doble de estabilidad.

Este ejercicio nos será de gran ayuda a la hora de aprender a subir al monociclo sin ayuda de la pared.

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