Ya somos capaces de rodar junto a una pared sin tocarla, ahora necesitamos alejarnos de ella cambiando de dirección y así poder llegar a cualquier lugar. El giro del monociclo requiere cambios en la posición de la parte superior del cuerpo, que haremos así:
- Pedaleando de frente con los brazos en cruz, pensaremos y miraremos en la dirección hacia donde queremos ir. Si pensamos o miramos hacia otro lugar, acabaremos yendo allí.
- Orientamos la cabeza y los hombros hacia nuestro objetivo.
- Los brazos seguirán a los hombros en esa rotación y después giraremos nuestras caderas.
- Al girar el monociclo con las caderas habremos cambiado de dirección.
- Al principio los giros pueden resultar algo bruscos, pero poco a poco debemos intentar que los movimientos sean más sutiles.
- Si nos mantenemos relajados, el pedaleo y los giros nos saldrán más fluidos. El estrés sobre el monociclo hará que nos caigamos más y nos agotemos antes.
- Para perfeccionar el giro, trataremos de describir círculos de tres metros de diámetro, como en el siguiente vídeo.
Para dar por superado el cambio de dirección, debemos seguir un recorrido en forma de ocho hasta completar cinco vueltas completas, sin caer.
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